- Saturar a tus followers con spam. La autopromoción continua hace que la mayoría te diga: ¡hasta la vista baby! y te dé unfollow.
- No utilizar un avatar que te represente. Una buena fotografía ayudará a que los demás te identifiquen o distingan.
- No completar tu biografía. Este es uno de los errores más grandes en el que incurren los novatos. Es fundamental que te des a conocer, que escribas a qué te dedicas o qué te interesa.
- Enojarte, hacer un escándalo o pedir explicaciones porque alguien dejo de seguirte. Twitter es libre y los usuarios también. ¡No lo olvides!
- Publicar mensajes cada cinco segundos, contando todo lo que piensas, haces, dices, dejas de decir o te sucede a lo largo del día. Recuerda que no eres Madonna y que las personas no están tan interesadas en tu vida, salvo que seas una estrella de rock o de la televisión.
- Publicar mensajes tipo: “estoy en el baño”, “me voy al trono”, “mi caquita es de color marrón oscuro y con bigotitos”, “twitteando, mientras vomito”, etc. Sorry, pero la mayoría no quiere conocer sobre tus necesidades fisiológicas ni el color de tus excrementos. ¡Un poco de pudor, por favor!
- Hablar todo el tiempo de ti mismo, salvo que todos tus amigos estén en Twitter. El egocentrismo existe en Twitter, pero todos los excesos cansan. Así que no abuses.
- Seguir sólo a 4 personas y que te sigan 250.000. Las redes sociales se caracterizan por la reciprocidad y la horizontalidad, no por las jerarquías ni los reinados virtuales.
- Hablar con mayúsculas. Son muy pocos los que los hacen, pero por favor, NO NECESITO QUE ME ESTÉS GRITANDO.
- Nunca responder, agradecer o hacer un RT. Twitter funciona como una red social. Por lo tanto, debes relacionarte o colaborar con los demás. De lo contrario y si eso no te interesa, te aconsejaría que no te crees una cuenta en este servicio de microblogging.
- Criticar con ensañamiento a usuarios que ni conoces y sin motivo aparente. Quizás creas que esto te dará fama repentina, pero con el tiempo el resto de los usuarios terminan aislando a estos personajes. ¡Ojo, una cosa es la crítica constructiva y otra, la cizaña!
- Comentar me faltan “x cantidad de followers para llegar a los 1000 o a los 200”. Existen algunas personas (no es mi caso) a las que este tipo de comentarios les molestan y te dejan de seguir por esa razón.
- Confesar tus pecados más oscuros. Twitter no es un confesionario, así que no cuentes tus defectos más terribles o aquellos sucesos que te avergüenzan, recuerda que muchas personas te están leyendo y quizás algunas no sean de confianza.
- Pelear por cuestiones ideológicas, políticas, religiosas, etc. Hay temas sobre los cuales jamás nos vamos a poner de acuerdo y menos en Twitter. Para un debate de estos, siempre es mejor estar sentados en un bar y cara a cara. ¿No les parece?
- No aportar nada de valor o de interés a la conversación. Si no tienes nada que decir o nada que compartir, ¿para qué quieres formar parte de Twitter? Para alimentar tu ego, mejor una cuenta en Facebook. Jajajajaja.
Via: ChicaSEO